Meditación, Afirmaciones y Decretos.
Mediante la meditación podemos
cambiar y mejorar cualquier aspecto de nuestra vida. Cada pensamiento y palabra que pronunciamos
es una afirmación. Incluso las conversaciones que sostenemos con
nosotros mismos, nuestro diálogo interno, son una cadena de afirmaciones
positivas o negativas.
Nuestras creencias no son más que patrones habituales de pensamientos
aprendidos durante nuestra niñez y aunque muchas nos benefician otras
pueden limitar nuestra habilidad para crear las cosas que realmente queremos en
la vida.
Tenemos que aprender a reprogramar nuestra mente, aprender a pensar y hablar de forma positiva para vencer el hábito arraigado de la negatividad.
Tenemos que aprender a reprogramar nuestra mente, aprender a pensar y hablar de forma positiva para vencer el hábito arraigado de la negatividad.
Si realizamos diariamente
nuestras afirmaciones (aunque sólo sean 5 o 10 minutos por día) nuestro
subconsciente se irá familiarizando o acostumbrando a tales pensamientos, y con
el tiempo crearemos el hábito de pensar siempre con sentido de abundancia,
prosperidad o éxito, si mientras hacemos
dichas afirmaciones al mismo tiempo hacemos imágenes mentales asociadas a tales
pensamientos, se irán produciendo anclajes en nuestro subconsciente con lo cual
empezaremos a atraer de manera automática la abundancia y prosperidad a
nuestras vidas.
La
Ley de la Atracción dice: que los pensamientos positivos, atraen
felicidad, prosperidad, riqueza, salud, etc. tanto como los pensamientos
negativos atraen enfermedad, miseria, soledad, etc.
Al ser positivos tendemos a
atraer personas positivas y circunstancias positivas. Nosotros somos un imán que
atraemos los pensamientos predominantes que sostienen nuestra conciencia.
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